El sándwich es un producto que tiene mucho arraigo en las cocinas españolas y cuyas características han ido cambiando. Las influencias extranjeras o la entrada en el mercado de nuevos alimentos han aumentado sus posibilidades, sin dejar de lado el componente tradicional y el uso de ingredientes típicos. El resultado, una comida deliciosa y con muchas variantes. Aquí van cinco opciones para preparar en casa, pero también tienes la opción de pedir sándwiches a domicilio.
5 propuestas diferentes de Sándwich Caliente
Estilo americano
El estilo norteamericano del sándwich es único. Tamaño XXL, salsas y la carne como principal protagonista. Cerdo en forma picada, aroma a barbacoa y queso fundido. El conocido como ‘Kentucky’ que aporta un sabor fuerte y apto para casi todos los públicos. Los más atrevidos pueden optar por un potenciador de sabor o por una salsa picante. No hay que olvidar tostar el pan o pasarlo por la sandwichera para conseguir un resultado auténtico, ideal para acompañar la película del viernes noche.
Pollo con jamón cocido
El pollo es otro modelo de carne que encaja a la perfección en este tipo de bocadillo. Es económico y se cocina rápidamente, lo que sigue la línea que siempre han marcado la preparación de un sándwich. La receta es pollo acompañado por un toque de jamón cocido, queso (el que más guste), un pepinillo y una cebolla pasada previamente por la sartén. Es una idea que requiere de un poquito más de elaboración y cuyo resultado es magnífico. En cualquier caso, su preparación no requiere más de diez minutos.
Pollo con vegetales
Quien busque algo más ligero también necesita el pollo como ingrediente principal, pero lo que cambian son los acompañantes. Lechuga y un tomate cortado. Un sándwich tan sencillo como saludable que resulta ideal para un almuerzo rápido o incluso para la comida, especialmente en aquellos días que hay que seguir trabajando o que toca sesión de gimnasio. Aviso a los ‘real fooders’: evitar la mayonesa a toda costa, salvo que ésta sea casera. Quien prioriza el placer gastronómico, entonces una dosis de mayo aquí entra perfectamente.
Pollo, jamón y huevos
Muchos pueden pensar que un sándwich es un producto ligero que sirve para un tentempié rápido o una merienda. Muy lejos de la realidad. Hay bocadillos que pueden aportar una gran cantidad de vitaminas y nutrientes para hacer frente a un esfuerzo importante, además bajo el marco de ingredientes saludables. El jamón y el pavo cocidos siguen esta idea y el aporte de energía se consigue con un revuelto de huevos, todo ello tapado por un pan rústico que le da un toque tradicional.
Focaccia con pollo empanado
Los amantes de la comida italiana deben saber que además de pizzas y pastas, los sándwiches también son un arte en este país. Es una receta de pan de focaccia con pollo empanado acompañado por el clásico queso parmesano y un provolone fundido. Se puede completar con algo de verde, según los gustos de cada uno. Es una mezcla de sabores donde, indudablemente, el queso impone la ley del más fuerte.
La ventaja de un sándwich es que entra bien en cualquier momento del día, así que el abanico de bebidas que lo pueden acompañar es infinito. Zumo para el almuerzo, agua en la comida y refrescos, cerveza o vino para la cena.
Que ricos, me apetecen todos, me los merendaría sin dudarlo.
Un abrazo
Concha
¡Qué ricos los sándwiches calentitos! Nosotros los hacemos muchas veces para cenar porque nos encantan.
Esos sandwiches de tamaño XXL son cosa seria! ????
A mi es que me encantan para cenar así que tomo nota de todos.
Me encantan todos los sandwiches que propones, son ideales para una cena informal! ????????????