Los Bizcochos de Soletilla, son una especie de galleta alargada con los extremos redondeados, son dulces, esponjosas, secas y muy ligeras.
Con su textura delicada y sabor suave, son perfectos para remojar en café o utilizar como base para postres como el tiramisú en la cocina Italiana o en la francesa para la preparación de la Charlota. Estos bizcochos también se pueden disfrutar solos como merienda o acompañamiento de helados.
Tienen un montón de nombres, dependiendo de cada País, aunque los mas conocidos son Ladyfingers en Ingles, Savoiardi nombre Italiano que viene del original Gayeta Saboyana, y aquí en España los conocemos como Bizcochos de Soletilla o Melindros en Cataluña.
Yo he utilizado la receta de Bavette . Os recomiendo que os paséis y veáis su elaboración.
Ingredientes:
- 80 g de Azucar
- 5 huevos
- Agua de Azahar, un chorrito
- Colorante en pasta.
- 160 g de Harina de repostería
- Azúcar glas para espolvorear.
Preparación:
Primero vamos a separar las yemas de las claras y las batimos con la mitad del azúcar (40 g) en un bol hasta que se blanqueen.
Le añadimos un chorrito de agua de Azahar, el colorante. Lo mezclamos bien y reservamos.
En otro recipiente montamos las claras a punto de nieve con las varillas e incorporamos el resto del azúcar, seguimos mezclando.
Vamos a verter la mitad de las claras en la mezcla de yemas, le añadimos la mitad de la harina , lo mezclamos suavemente con una espátula y vertemos la otra mitad de claras y harina, seguimos mezclado con movimientos envolventes hasta que nos quede todo bien integrado.
Yo no tenia harina de repostería, así que he utilizado harina normal y le he añadido solo media cucharadita de levadura.
Introducimos la masa en una manga pastelera con boquilla lisa del 10.
Damos forma a nuestros bizcochos sobre un papel sulfurizado , les espolvoreamos con azúcar glas y vamos precalentando el horno.
A mi me ha quedado la masa demasiado ligera ( es la primera vez que los hago y no se que fallo, tal vez no puse bien las medidas) y por eso se iba esparciendo poco a poco y se me hizo una masa rectangular un tanto deforme jajajaja. En otra de las hornadas les di forma redondeada haciendo unos simples montoncitos de masa, luego ella sola se iba extendiendo jejejeje. Pero bueno luego una vez horneados les he recortado y tan ricos.
A lo que íbamos, horneamos a 200º unos 10 – 12 minutos.
Los sacamos del horno, les damos la vuelta y retiramos el papel sulfurizado.
Dejamos enfriar.
El colorante es opcional, pero le da un toque divertido.
Ideales para acompañar el café o un buen chocolate espeso.