Hoy vamos a preparar un ganache de chocolate blanco con puré y sirope de Kaki que presentaremos en copas individuales. Un postre sencillo que puedes incluir en alguno de tus menús navideños. Para su preparación no necesitaras horno.
El ganache es una crema suave de chocolate, muy versátil en repostería a la que le podemos añadir diferentes ingredientes que le aporten textura y sabor. Se suele utilizar para cobertura de pasteles, rellenos de tartas o de diferentes postres dependiendo de la proporción entre chocolate y crema o nata.
Nosotros vamos a hacer un ganache de chocolate blanco, con un sabor delicado y textura suave que es ideal para servir en copas de postres.
Hemos elegido el kaki , una fruta de temporada que nos va a aportar un poco de frescura y con el dulzor suficiente para no tener que incorporar nada de azúcar a nuestro postre.
El kaki es una fruta tropical, que en España se cultiva en la comarca valenciana. Tiene una pulpa crujiente, firme y de color anaranjado, cuando se ha eliminado la astringencia con un sabor deliciosamente dulce y jugoso.
Es una fruta muy frágil, y que debemos comer en el momento optimo de maduración. Si aún está verde, debemos conservarla a temperatura ambiente hasta que madura y luego en el frigorífico preferiblemente lejos de plátanos o manzanas que aceleran su maduración. Otra de las cosas interesantes del kaki es que se puede congelar muy bien, ya sea entera o en puré.
Receta de Ganache de chocolate blanco con puré y sirope de chocolate
Ingredientes:
Cantidades para 8 personas.
- 4 kakis maduros
- 300 g de Chocolate blanco Nestle Postres
- 250 g de Nata para montar
- 48 Arándanos
- 24 Frambuesas
- 5 g de Azúcar dorado para decoración
- 8 Hojas de menta para decoración
- 8 Barritas de chocolate y nueces de Lidl para decoración
- 1 Sirope de kaki para decoración
Preparación:
Preparación puré de Kaki
Pelamos los kakis, los troceamos y cocinamos en el microondas a máxima potencia durante 8 minutos.
Lo pasamos al vaso del robot de cocina y trituramos a velocidad 10 unos segundos, o puedes batirlo con la batidora hasta que tengas una textura homogénea y sin grumos.
Lo vertemos en un bol y dejamos en la nevera para que enfrie un poco.
Lo introducimos en una manga pastelera con boquilla lisa y ancha y reservamos en la nevera hasta la hora del emplatado para que se mantenga bien fría.
Preparación Ganache de chocolate blanco
Ponemos a calentar la nata y justo cuando llegue al punto de ebullición retiramos del fuego y agregamos el chocolate blanco troceado y removiendo hasta que se disuelva y quede totalmente incorporado,
Vertemos la mezcla a un bol y cuando haya templado lo dejamos en la nevera para que enfrie completamente.
Cuando este muy frío (yo lo deje en el congelador unas horas, mirando de vez en cuando para que no se congelara y así enfriara más rápido) lo sacamos y montamos con la batidora de varillas, cómo cuando montamos la nata. Un consejo para que se monte bien, es que cuanto más fría la mezcla de la nata e incluso los utensilios que utilizas, (el bol, las varillas…) mucho mejor por lo que yo también los dejo unos minutos en el congelador o en frigorífico.
Introducimos el ganache en una manga pastelera con una boquilla no muy pequeña y que tampoco sea lisa para que nos quede más bonito a la hora de emplatar el postre.
Emplatado del ganache de chocolate blanco y kaki en copas de postre
En cada copa de postre vamos a poner en el fondo, 3 frambuesas y unos 6 arándanos (esto es opcional, puedes ponerle alguno más o menos o incluso sustituir por otros frutos rojos que te gusten más).
Ponemos una capa de ganache de chocolate blanco, una capa de puré de kaki y terminamos con una capa de ganache de chocolate blanco como cuando decoramos los cupcakes.
Adornamos espolvoreando azúcar dorado, un chorrito de sirope de kaki a tu gusto, una barrita de avellana y chocolate y una hoja de menta.
Vaya manos que tienes, te ha quedado un roscón maravilloso!!!! Un beso 🙂
Muchas gracias