En la búsqueda de nuevos sabores que deleiten nuestro paladar, este Pastel de Salmón al baño maría emerge como una opción exquisita y sencilla de preparar. Con una fusión de ingredientes frescos y texturas que se entrelazan en perfecta armonía, esta receta promete conquistar el gusto de todos los comensales.

Acompañado de tostas de pan crujientes o un adictivo crujiente de ron, esta delicia culinaria está lista para cautivar a tus sentidos. Sigue leyendo para descubrir cómo preparar este manjar que transporta los sabores del mar a tu mesa.

En esta receta, la suavidad y el sabor característico del salmón fresco se combinan con una mezcla de ingredientes cuidadosamente seleccionados para crear una textura única y un sabor incomparable. La cocción al baño maría en el horno asegura que el pastel se cocine de manera uniforme y conserve su jugosidad, resaltando cada matiz de su esencia.

Como preparar Pastel de Salmón, un entrante o aperitivo sencillo

Ingredientes:

250 g de Salmón fresco
50 g de Salmón ahumado
½ L de Nata liquida
115 g de salsa tártara
115 g de salsa rosa
3 huevos
Sal, pimienta y nuez moscada

Con estas cantidades salen unos 11 moldes del tipo flan o 3 moldes rectangulares de unos 14 x 12 cm.

Preparación del pastel de salmón

Cocemos el salmón o lo metemos en el microondas unos 8 minutos. Una vez cocinado un poquito, le quitamos la piel, las espinas y lo desmenuzamos más fácilmente.

Ponemos en el vaso del robot de cocina, los huevos, el salmón ahumado picado fino, el salmón desmigado, y el resto de ingredientes, la salsa tártara y la salsa rosa, la nata líquida.

Incorporamos también las especias. Sal, pimienta y nuez moscada

Ponemos la tapa, y trituramos a máxima potencia unos segundos. Comprueba que la textura es la deseada y no tiene ningún tipo de grumo.

Untamos unos moldes con mantequilla, y vertemos la mezcla anterior.

Metemos en el horno al baño maría, 180º, 1 hora más o menos.
Podemos comprobar el punto de cocción pinchando con un palito de los que utilizamos para las brochetas, por ejemplo y si al sacarlo esta limpio, quiere decir que ya esta hecho, si no, lo dejamos un poquito más.
Dejamos enfriar y desmoldamos.

Si no lo vas a consumir todo, puedes congelar en porciones o moldes y descongelarlo, dejándolo en el frigorífico la noche anterior.

Acompañamientos:

Para realzar aún más los sabores de este exquisito pastel de salmón, te sugerimos acompañarlo con una salsa mahonesa y unas tostas de pan recién horneadas, cuya textura crujiente complementa la suavidad del pastel.

O si buscas algo con un toque de audacia, prueba un crujiente de ron, una mezcla sorprendente de sabores que añadirá una dimensión única a esta experiencia culinaria.