Esta es la receta de rosquillas de anís de la abuela Inés, las que nos hacia cuando éramos pequeñas, y no tan pequeñas…, Nos lo pasábamos genial amasando y dando forma a las rosquillas, no se donde había más harina si en la mesa o en nuestra ropa.  Podéis imaginar como le dejábamos la cocina jeje.
Es una receta a la le tengo un especial cariño por los recuerdos que me trae.

Rosquillas de Anís de la Abuela Inés. Una receta tradicional de Burgos

Ingredientes:

• 9 cucharadas de Aceite
• 9 cucharadas de Azúcar
• 9 cucharadas de leche
• 600 gr de Harina
• 1 cucharadita de vinagre
• 1 huevo
• 1 limón exprimido
• Un chorro de anís, unas 4 cucharadas
• 1 cucharadita de bicarbonato
• Medio sobre de levadura (unas 3 cucharaditas de café)
• Cáscara de naranja y limón. Para freír en el aceite.
• 1 – 2 cucharaditas de canela en polvo mezcladas con azúcar para espolvorear al final.

Preparación:

Mezcla el aceite, con el resto de ingredientes y ve añadiendo la harina y mezclando con una varilla hasta que la masa se suelte de las paredes del recipiente (puede admitirte más o menos cantidad de harina). En este caso unos 600 gr más o menos.

Yo suelo separar un poco de esta harina y es la que espolvoreo en la mesa de trabajo, para que al final no me coja más harina de la necesaria.

La he preparado varias veces y con los 600 g quedan geniales.

Después, amasa con las manos. Trabaja esta mezcla en una superficie enharinada y deja reposar unos 30 minutos tapada con un trapo.

A continuación, estira un cilindro delgado y da forma a las rosquillas. Las hacemos unos cortes .

Ponemos abundante aceite a calentar con la cascara de naranja y limón, pero que no esté tampoco excesivamente caliente y ya podemos empezar a freir las rosquillas, vuelta y vuelta. No hace falta tenerlas mucho tiempo friendo.

Yo como no tengo Freidora , suelo utilizar un cazo con abundante aceite, asi la rosquilla queda bañada entera en el aceite y con un par de vueltas ya están hechas.

Las vas colocando en papel absorvente y las espolvoreas con una mezcla de azucar y canela, o solo azucar como más os guste.

Puedes conservarlas en una lata o en una cajita de cartón cubierta de film transparente.

La verdad es que en casa no da mucho tiempo a que se nos queden secas jajaja. pero queria comentarte que en la lata aguantan bastante tiempo y no pierden esa textura blandita de su interior.

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