Hoy a vamos a elaborar una tarta sencilla, la típica tarta de queso fría, sin horno, que preparamos con queso crema Philadelphia. Todo un clásico de la repostería en verano por su frescura y sabor. No dejes pasar la ocasión de sorprender a los tuyos.
La verdad es que este tipo de tarta la hemos hecho en casa un montón de veces, con algunas variaciones también, pero me he dado cuenta de que no la había subido al blog todavía así tal cual lo que viene siendo la receta básica.
Una tarta de queso que además de estar buenísima, es muy sencilla de preparar, no lleva horno, no nos lleva mucho tiempo de elaboración pero tenemos que tener en cuenta que si la tenemos que dejar en la nevera unas 6 horas para que cuaje.
Como preparar la típica tarta de queso fría con Philadelphia
Ingredientes:
- 540 g de queso crema Philadelphia
- 200 ml de nata líquida para montar 35% MG
- 300 ml de leche
- 150 g de azúcar
- 2 sobres de cuajada
- 200 g de galletas tipo María
- 100 g de mantequilla
Para la cobertura de gelatina de fresa.
- 225 g de mermelada de fresa
- 4 láminas de gelatina
- 75 ml de agua
Preparación:
Trituramos las galletas y mezclamos bien con la mantequilla derretida.
Forramos un molde de bizcocho desmoldable con papel sulfurizado( en la base) y vertemos la mezcla anterior. Aplastamos bien y alisamos. Que nos quede una base lisa y uniforme.
Dejamos enfriar en la nevera mientras preparamos nuestra tarta de queso.
En un cazo al fuego, ponemos a calentar la nata, el queso crema y parte de la leche. En la la leche restante disolvemos los sobres de cuajada y lo dejamos reservado.
Removemos con las varillas y dejamos que llegue a ebullición, le añadimos entonces el azúcar y la leche con la cuajada.
Seguimos removiendo unos minutos y retiramos del fuego.
Con cuidado, lo vertemos sobre la base de galletas que tenemos en el molde. Dejamos que se enfrie un poquito y luego ya lo metemos en la nevera para que cuaje completamente. Necesitaremos unas 6 horas más o menos.
Preparamos la cobertura de nuestra tarta.
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en un bol con agua fría, unos 5 minutos.
En un cazo al fuego, vertemos el agua y la mermelada de fresa, removemos bien ( yo le he pasado la batidora para que no tuviera trocitos) y cuando llegue a ebullición retiramos y le añadimos la gelatina escurrida.
Removemos con las varillas que nos quede totalmente integrada y dejamos enfriar un ratito.
Cuando esté fría, la vertemos sobre la tarta que ya tendremos cuajada y dejaremos de una a 2 horas en la nevera para que se forme la gelatina.
Otra opción es poner directamente mermelada de fresa en la superficie de la tarta en lugar de la gelatina. También podemos variar el tipo de mermelada, como la de arándanos, frutos rojos…. Un poco a tu gusto.
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